Ama de Casa. El trabajo más valioso del mundo

Nunca una carrera tan desafiante me pareció más productiva que el ser ama de casa, el trabajo más valioso del mundo. Porque pude descubrír en ella que podía medir los resultados de mi trabajo. Pude apreciar que mis preciosos pequeños tenían necesidades infinitas y calibraba sus avances como pequeños seres humanos que eran.

¡Me dí cuenta de que ellos solo eran pequeñas criaturas ocupadas en jugar, comer, dormir, descubrir, curiosear y buscar tanto de mamá, que exigieron todo mi cuerpo, tiempo, vida, emociones y atención!

Por mucho que amaba a mis hijos, a menudo me sentía como un fracaso. Frecuentemente pensaba: seguramente alguien más podría hacer un mejor trabajo con mis preciosos pequeños. ¿Y qué se suponía que estaba logrando exactamente de todos modos? ¿Estaba perdiendo el tiempo? .

Nada de eso podía definirlo, ni siquiera podía verle el valor a esa labor, hasta que mi pequeño Benjaín llegó con una sorpresa a mi vida, para aclararme todas mis dudas, y fue entonces cuando descubrí, mi verdadera misión: Ser ama de casa, el trabajo más valioso del mundo. El milagro de la maternidad y mi hogar.

LA BENDICIÓN DE SER AMA DE CASA Y LA MISIÓN DE LA MATERNIDAD

La del Ama de casa y la misión de la Maternidad, es una responsabilidad que no está libre de luchas, dificultades y penurias. Muchas horas de mi vida estuvieron llenas de momentos imperfectos que me abrumaron con estrés. A veces me resultaba fácil imaginar qué más podría estar haciendo en vez de estar cuidando a un bebé. Un trabajo más glamoroso, mas acádemico, lleno de retos seculares e intelectuales, algo en el extranjero, como lo hace mi esposo, algo con significado, como lo llamaba yo.

Mi pequeño Bennie, llegó cargado de dificultades de salud, en un instante la ciencia determinó cosas imposibles de lograr. Problemas de salud que quizá llevaría toda su vida y fué entonces cuando sentí que podría despojarme de todo, con tal de ver a mi pequeño crecer sano y saludable.

Enfrenté todo tipo de retos, pruebas, lloré infinidad de veces, corrí la carrera de la prueba como si el premio solo era para mí, y ahí estuvo Dios. Hoy, vivo y disfruto el milagro de la maternidad, la misión de ser madre, una mujer de Dios, de hogar, y mi fé la llevo, la vivo y exparso a toda mujer que la necesite.

Fue entonces cuando le pedí perdón a Dios y acepté Su voluntad. Desde entonces miro mi hogar con ojos de Dios. Nunca más volví a sentirme una empleada doméstica. Por el contrario, Dios me transformó en una verdadera ama de casa, hacedora de hogar, haciendo de mi trabajo lo valioso de mi vida, para que quienes viven bajo mi protección, memoricen historias de familia que, cuando las recuerden, siempre deseen regresar.

En medio de las tareas hogareñas: lavar la ropa, limpiar, cocinar y bañar a los niños, a menudo olvidamos cuán increíblemente importante es realmente la tarea de la maternidad. Dios nos ha confiado vidas para que las administremos. Puedes detenerte un segundo, cerrar los ojos y pensar… son hombres y mujeres que algún día serviran a Dios y al mundo. Y me dije: podría estar formando el próximo Pablo Escobar o a la Madre Teresa de Calcuta y ni siquiera me habria dado cuenta de ello.

MUJER DE HOGAR. EL TRABAJO MAS VALIOSO DEL MUNDO

Somos responsables del crecimiento y la educación de estas pequeñas vidas que tienen la capacidad de convertirse en agentes de cambio del mundo. Nuestros niños son el futuro de la humanidad. Esta generación enfrentará muchas batallas, y Dios nos ha dado el trabajo de prepararlos para el combate. Ninguna comida, casa limpia o artículo de blog, es más importante que ser la madre de mis preciosos hijos. La Biblia dice:

“He aquí, heredad de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre”.

Salmos 127:3

Soy plenamente consciente de que en medio de peleas de niños, un hogar desordenado y ruidos extremadamente fuertes, es posible que no vea a tus hijos como una recompensa. Tu paciencia, gracia, amor y comprensión en esos momentos de estrés es lo que hará que tus hijos se conviertan en adultos saludables y prósperos.

Nunca olvides que Dios tiene un plan y un propósito para tu vida como madre. Debes pensar muy bien de ti, que eres capaz, que lo puedes lograr. Ser ama de casa, es el trabajo mas valioso del mundo y muy satisfacctorio. Instrúyete, prepárate, estudia, pero por sobre todas las cosas, lee la Biblia, un libro cargado de enseñanzas y nunca apartes a tus hijos de ella. Dios te ha confiado el trabajo más importante porque Él sabe que tú puedes.

“El hogar está seguro en la realidad de la obra más importante del mundo.

“El Ama de casa tiene la mas importante. Todas las demas carreras existen para un solo propòsito: apoyar la carrera definitiva”
C.S. LEWIS

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