Este cheesecake o tarta de queso de chocolate blanco horneado es increíblemente cremoso y muy delicioso, con un delicioso y sutil sabor a chocolate blanco que conquistará incluso a los escépticos del chocolate blanco. Es muy fácil de hacer, es una tarta de queso que no necesita baño de María para cocinarla y, que aún sale del horno con una superficie perfectamente lisa y sin grietas a la vista. Garantizado para sorprenderte con su textura lujosa y su delicioso sabor.
PARA LA BASE O CORTEZA DE GALLETAS DEL CHEESECAKE:
PARA EL RELLENO O CREMA DE QUESO DEL CHEESECAKE DE CHOCOLATE BALNCO:
Vertir: vierte el chocolate blanco derretido a la crema de queso de cheesecake
y mezcle bien hasta que se combinen. El relleno final de la tarta de queso quedará aterciopelado y súper cremoso.
Transferir: transfiere el relleno del cheesecake de chocolate blanco a la base de galletas María previamente lista y use una espátula pequeña para alisar la parte superior. Y luego… ¡A hornear!